jueves, 15 de septiembre de 2011

Capitulo cuatro- Una noche especial.

Capitulo cuatro.
El despertador sonó a las nueve… buufff... He dormido apenas tres hora, y me toca una ajetreada mañana de compras con mis hermanas. Miro el móvil. Cuatro llamadas pérdidas de Julia. ¿Qué querrá?
-          ¡Eli! ¡Por fin te encuentro!
-          Hola Juli, ¿Qué ocurre?
-          Coge dinero, que nos vamos de compras
-          Ya lo sé Juli, lo hablamos ayer
-          Pero aparte de eso… va a venir… ¿Va a venir Samuel?
-          No, esta mañana era para estar con vosotras, ¿por qué?
-          No sé, a Lucia y a Pétula nos las cae muy bien, y a mi, sinceramente… sin más, preferíamos quedar contigo a solas, a demás vendrá Jorge.
-          ¿con Elena?
-          No, Elena tiene clase de baile, Ana no va a ir, dice que prefiere venir de compras…
-          Dios mío, que milagro. –reímos-
-          Bueno ahora nos vemos, te quiero Eli.
-          Y yo a ti Julia.
¿No las cae bien? No lo entiendo. Pero bueno, no pienso dejar que eso se interponga entre Samuel y yo, encajamos perfectamente, nadie podría decir lo contrario.
Mm… hace bueno, me pondré esto. Decidí ponerme un vestido de palabra de honor blanco, precioso, fue mi regalo de cumpleaños del año anterior. Me encanta. Unas sandalias quedarán perfectas, me recogeré el pelo en una trenza e lado, ara estar fresquita, ralla de color azul, para resaltar mis ojos azul cielo y rímel negro. ¿Me habré pasado? Sólo vamos a ir de compras… Bueno, lo hecho, hecho está. Empezó a sonar mi móvil.
-          ¿Diga?
-          Hola Eli, soy Ana. Baja estoy en tu casa. Te vengo a buscar. Quiero hablar contigo.
-          Bajo ahora.
Ya me imagino lo que me tendrá que decir, me voy a preparar para el maratón de palabras que vienen. Bueno, no me queda otra. Cogí las llaves, la cartera y el móvil y salí con la cabeza bien alta de casa.
-          Hola Ana, ¿Qué es lo que pasa?
-          No sé si te habrá llamado Julia, pero según lo que dijeron ayer, no las cae muy bien Samuel… yo le conozco desde hace bastante más, y, sinceramente me parece muy buen chaval, siempre se ha estado preocupando por ti, creo que todo va a salir bien. No le dejes porque te hayan dicho eso.
-          Sí, me ha llamado julia y ya me lo había dicho, y no, tranquila, no pensaba dejarle. Creo que cuando le lleguen a conocer de verdad le cogerán cariño. Vamos a la parada, seguiremos hablando por el camino, o perderemos le bus.
Ana, sin duda es la que más me comprende. Suena mi móvil.
-          Hola princesa.
-          Hola cariño, ¿qué tal la noche?
-          Muy solito sin ti…
-          No habrá sido para tanto, no exageres…
-          Como me conoces, ¿Qué tal con las chicas de compras?
-          Pues muy bien de momento, no me has dado tiempo ni a empezar, me acaba de venir a buscar Ana y vamos a  coger el bus ahora.
-          Ah bueno,  Mañana me gustaría que vinieras conmigo y con Roberto a hacer fotos, puede venir Ana, si quieres…
-          ¿Con Roberto? ¿No será peligroso?
-          No, tranquila, voy a decir que me has pedido que te lleve a una sesión de fotos…
-          Bueno, iré ¿nos pasas a buscar a Ana y a mí?
-          Vale, luego por la noche te llamo y aclaramos la hora, ¿Vale? Te quiero Princesa.
-          Y yo a ti amor.
Una sesión de fotos con Roberto, este chico estaba loco, pero me encanta… He visto fotos de ese tal Roberto en el tuenti, son muy buenas, seguro que es el mítico chico con una nikon impresionante.
-          ¿A dónde tengo que ir por la tarde mañana ¿- preguntó Ana, ya casi ni me acordaba de ella… -
-          ¡Ah! Nada, una cosa muy simple, irás conmigo y con Samuel a una sesión de fotos, por cierto ¿te he comentado que irá Roberto, un amigo de Samuel?
-          ¡Queeee! ¡Qué vergüenza tía! Que solo conozco a Samu y un poco… madre mía, porque te quiero mucho, que si no, no iba.
-          ¡Aiiis! Mi niña, ¡cómo te quiero!
Y así entre risas y historias llegamos a la parada con las demás. El resto de la mañana fue bastante normal, el tema principal de esa mañana era Samuel, ¿Por qué las gusta tan poco? Si es encantador… Buff… no me apetece quedar con Samuel, le llamaré y se lo contaré.
Ya está, bueno, no se lo ha tomado tan mal… Que Julia me dijera que un día nosotras cinco nos íbamos a distancia me hizo mucho daño, no me lo podía imaginar, ¿Vivir sin ellas? Una locura… prefiero no pensarlo… Me conectaré al tuenti. Julia estaba conectada, la abiré conversación.
·         Yo: (L)
·         Julia: (L)
·          
·         Yo: que taal?
·          
·         Julia: muy bien y tu?
·          
·         Yo: bieen qe has hecho pro la tarde?
·         sabes quee?
·          
·         Julia: queee
·          
·         Yo: me he comprado un pantalón rosa precioso y el pantalón de Cris costó 20 € es muy potito
·          
·         Julia: guachiiii http://estaticosak1.tuenti.com/layout/web2-Zero/images/chat/6_emoticon_grin.7d8b3e94a9.png
·          
·         Yo: mañana tenemso qe quedar por huevos
·          
·         Julia: sep
·          
·         Yo: qe hacemos?
·          
·         Julia: noose
·          
·         Yo: a este paso no volveremos a quedar nunca
·         Julia: no digas tonterías, empezamos el insti ahora
·          
·         Yo: y...?
·         http://estaticosak1.tuenti.com/layout/web2-Zero/images/chat/6_emoticon_evilgrin.0497b628ba.png
·         nos toca en clases separadas
·         Julia: que eso no lo sabemos, coñe!
·         no me adelantes, eh
·          
·         Yo: espero que no
·          
·         Julia: por eso
·          
·         Yo: y ai,si?
·          
·       Julia: eh?
·          
·         Yo: que si es verdad que nos toca separadas, q?
·          
·         Julia: son 3 clases y somos 5, en todo caso separaran a una, y tu sabes que no harían esa putada
·         así que será 2 y 3
·         en cualquier caso, solas no nos va a tocar
·         captas? http://estaticosak1.tuenti.com/layout/web2-Zero/images/chat/6_emoticon_evilgrin.0497b628ba.png
·          
·         Yo: pero yo quiero las cinco juntas, como siempre lo demás no me vale, os echaría demasiado de menos y si ponen dos y tres una de esas tres estaría margi
·          
·         Julia: no se puede tener todo :S además, esto en bachiller iba a pasar
·         y lo sabes
·         y también sabes que durante un tiempo no estaremos en contacto, cuando cada una se vaya a estudiar una cosa...
·          
·         Yo: cállate cállate cállate!
·         todavía faltan tres años, nuestra amistad es indestructible
·          
·         Julia: jajajaj claro que si
·         y después de la uni estaremos en contacto
·          
·         Yo: y si eso no pasa? http://estaticosak1.tuenti.com/layout/web2-Zero/images/chat/6_emoticon_unhappy.245260ff98.png
·          
·         Julia: no se sabe
·         pero llevamos mucho tiempo juntas, y los amigos que hacemos a estas edades suelen ser foreveer
·          
·         Yo: no sé pero mira lo que ha pasado con celia, y sabemos que acabara por irse
·         Bueno Julia, me voy, ya hablaremos otro rato, ¿Vale? Te quiero.
·         Adiós eli.
Esa conversación con Julia me había dejado marca, ¿Tan claro tenia que no volveríamos a vernos? Eso me ha dolido, no lo entiendo, me he sacrificado durante toda una mañana escuchándolas hablar de lo malo y lo poco que las gusta Samuel, ¿Y ahora me dicen esto? ¿Es una especie de indirecta? Pues si lo es, lo he captado, no hace falta que lo vuelvan a  decir, lo tengo claro, ahora lo único y esencial en mi vida es él, ellas han pasado a un segundo plano.
Otra noche que no iba a dormir, si no es por una cosa es por otra, esto no es sano, acabaré en un psiquiátrico, como un loco, bueno, eso es lo que se dice, que del amor a la locura hay un paso y creo que yo ya le he dado.
Pasó la noche, esta vez dormí más no tenía tan en mente a Samuel, pero la idea de el daño que me acababan de causar mis hermanas seguía ahí. Voy a llamar a Samu, verle y quedar con el será una buena idea.
Contesto al primer pitido.
-          Hola mi príncipe.
-          Hola princesa, te estaba esperando. ¿Has leído mis SMS?
-          Mmm… no, ni he mirado si tenía algo, solo he cogido el móvil y te he llamado, tenía tantas ganas de oír tu voz… ¿Hoy vamos ha hacer algo?
-          ¿Ya estás bien? Cómo ayer me dijiste que te encontrabas mal, había pensado ir a tu casa a darte mimitos… Por cierto que vamos ha hacer con la sesión y Roberto?
-          Mmm… suena tentante tu idea… ¡Ah! No me acordaba, hoy no puedo cariño, tengo clase de inglés hasta las siete, ¿Mañana te viene bien? Quédate hoy a dormir…
-          Vale, a las siete en tu casa, y esta vez llevaré pijama. Me aprece perfecto, ahroa le mando un sms y le digo a Roberto que se aplaza hasta mañana.
-          Vale te espero en casa. Por la mañana no tengo anda que hacer, podrías venir y adelantar algunos de tus mimitos…
-          Ahora no puedo cariño, tengo que hacer cosas… pero por la tarde te doy todos los que tu quieres y más. Te quiero preciosa.
-          Y yo a ti guapo.
Tengo que avisar a Ana de que hoy al final no hay sesión de fotos, que es mañana.”Ana cariño, hoy puedes quedar con las demás al final la sesión con Roberto es mañana, ¡no acepto un no por respuesta!”
Voy a leer que ponía en el SMS que me ha mandado.
Hola princesa, buenos días, espero no despertarte. ¿Sigues malita? He pensado que ya que estas mala y no es bueno moverte mucho, podría pasarme por tu casa y darte mimos, todos los que tú quieras. Te quiero mi niña.
Es perfecto, ¿cómo no me había dado cuenta antes? Estamos arriesgando demasiado los dos en esta relación, pero por primera vez en mi vida, siento que vale la pena. ¡Tengo una idea! Le voy a escribir una carta de amor, diciéndole todo lo que le quiero. Sí creo que es buena idea, además, ahora me siento inspirada.
25 de Junio de 2011.
Quiero explicarte todo lo que te quiero, pero no encuentro palabras, eres tan importante, te juro que me tienes loquita, siento pasión, amor, lealtad… cualquier adjetivo cariñoso es válido. Pero ninguno suficientemente grande para explicar todo lo que siento. Sé que podrías pensar que este amor es un amor de una adolescente, de los que dentro de tres meses como máximo te dejan y al día siguiente se lían con otro, pero yo sé que no, sé que esta vez no será igual. Hubo dos años en mi vida que no te vi, Sí, fue culpa de Jenny, no te vi en dos años, pero no e olvide de ti, todavía dentro de mi sentía esa ilusión al ver pasar BMW blanco descapotable, pero me fastidiaba ver que no eras tú, quería hacerme creer que te quería como un hermano, pero me he dado cuenta de que en verdad, llevo enamorada de ti casi toda mi vida, cuando era pequeña y deseaba que llegaran los fin des de semana para poder verte y jugar contigo, es algo que no puedo explicar. Como vez yo tengo bastante claro lo que siento, pero, ¿Lo tienes tú?
Te quiere mucho, la princesa del campo.
Espero que le guste, tengo tantas cosas en la cabeza que quiero decirle, demostrarle, pero no sé cómo, creo que las palabras sin insignificantes. Estoy hecha un lio, nunca antes podría imaginar dejar a mis amigas de lado por un chico y menos por Samuel, pero bueno, no me arrepiento creo que esta historia será recordada por todo el mundo.
La clase de inglés fue muy aburrida, no entiendo porque voy, es verano y he aprobado todas, con sobresaliente en inglés y todavía tengo que ir a esas estúpidas clases de inglés. Que ganas tengo de verle, hace mucho que no le veo, y le echo de menos. Sin pensármelo dos veces, aún estando sin acabar la clase de inglés, me levanté y me fui de allí lo más rápido posible. Saqué el móvil, le escribí un SMS. “He salido de inglés un poco antes, ¿puedes venir a buscarme? Está detrás del pereda. Te quiero” no tardó ni dos minutos en contestar. “Claro, ahora voy. Me muero de ganas de verte. Yo sí que te quiero.” Es genial. En menos que canta un gallo le vi llegar. Me abalancé corriendo encima de él. Le besé. Le besé como si no hubiera ahora mismo mil personas alrededor nuestro viéndonos, le bese sin importarme lo demás. Nos besamos durante unos largos minutos.
-          Tenía muchas ganas de verte.
-          Se nota.- y mientras nos reíamos pusimos rumbo a mi casa.-
Incluso antes de entrar en casa ya estábamos besándonos, casi sin darnos cuenta llegamos a mi habitación,  nos tumbamos en la cama, el encima mío, expulsaba excitación por todas partes de mi cuerpo, tenía muchísimas ganas de que fuera mío de una vez por todas, notaba como su mano tocada cada una de mis partes más intimas. Pero no me oponía le dejaba hacer lo que quería conmigo.
-          ¿Crees que ya estas preparada?
-          Creo que sí, pero no lo sé, me da vergüenza, no es que tenga una bella escultura para lucir…
-          No digas estupideces, eres preciosa. Entonces… ¿Quieres que sea el primero?
-          Quiero que seas el primero y el último.
Noté como su suave mano me quitaba la camiseta, mis manos las cuales no las controlaba desabrochaban su pantalón. Estaba fuera de mí. Y cada vez más desnudos, cada vez más excitado, entre gemido y gemido un beso.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Capitulo tres - El reencuentro.

Capitulo tres.
Es impresionante como ha cambiado mi vida en tan solo un día, Samuel, ha pasado de ser mi hermano mayor, a ser mi novio, alguien por la cual daría todo, que giro de ciento ochenta grados, nunca lo hubiera podido imaginar, es impresionante, lo tengo todo, tengo cuatro hermanas perfectas, mis mejores amigas que me están apoyando un montón y me han apoyado un montón, y el novio perfecto. No sé qué más puedo pedir.
Nada más terminar de ducharme y secarme el pelo llame a Julia. Contestó al tercer pitido.
-          ¿Sí?
-          Hola Juli, ¿Qué tal la mañana? ¿Te he despertado?
-          ¡Ah! ¡Hola Eli! No, que va, hoy he madrugado quiero estar perfecta para la fiesta del local, ¿Va a ir Samuel?
-          Sí, me dijo que no sabía si encajaría muy bien, pero que iría por mi
-          ¡Oh! Qué lindo tía, me cae bien, tiene pinta de que te quiere de verdad
-          Eso espero, pero bueno, volviendo al tema de la fiesta, ¿Qué ropa vas a llevar? Yo me estoy decidiendo entre los vaqueros blancos con la camiseta de rayas coloridas que enseña en hombro, o los vaqueros claritos con la camiseta de tirantes blanca y la camiseta esa vaquera…
-          Mm… lo primero, hace mucho que no te lo poner, pero te queda muy bien. Pues yo no sé que ponerme, es que no me queda bien nada…
-          No seas mentirosa, si a ti te queda bien cualquier cosa
-          Bueno, no voy a discutir contigo, pero estoy entre el vaquero blanco con la camiseta a rayas blancas y verdes y las victoria verdes o  el pantalón vaquero marrón con la camiseta roja de tirantes que me regalasteis con la chaqueta entre marrón y beige…
-          Yo creo que para la fiesta del bajo mejor el conjunto verde y blanco
-          Vale, perfecto y el pelo, ¿Como lo hago?
-          Mm… yo creo que lo voy a llevar suelto como siempre, que se que te gusta…
-          Ya sabes que a mí me gusta todo lo que tú te hagas, grrr. -  se ríen juntas-
-          Y tú, pues no sé, alísatelo como lo llevaste en el cumpleaños de Ana, estabas guapísima, como siempre, pero un poco más.
-          No seas tonta anda… una pregunta Eli, y.. si te encentras con Alex, ¿Qué harás?
-          Buff...no lo sé, no lo había pensado, pero seguramente diré: Samu, este es Alex, es mi ex novio, ya te contaré en otro momento
-          No sé, ¿y si todavía sientes algo por él?
-          No, no siento nada por él, está olvidado, y si cuando le vea, siento algo, lo único que sentiré es asco
-          Vale, de acuerdo no te enfades, bueno, me voy que tengo mucho que preparar, te paso a buscar a  las 4, hemos quedado todas en el bajo a las 4,30. Un beso cariño, te quiero.
-          Y  yo a ti, hasta luego amor. Un beso.
Al colgar hay algo que no se me iba de la cabeza, Alex, tiene razón, ¿y si cuando le vea todavía siento algo por él? ¿Qué hago? No, no voy ah hacer nada, no puedo olvidar todo el daño que me hizo, me utilizó, el no me quería, yo se lo di todo, y el solo me dio llantos…
Hace apenas dos semanas. Una conversación por tuenti.
-          ¡Hola cariño! – Saludé emocionada, hacia un día habíamos cumplido los tres meses, estaba tan contenta.
-          Hola
-          ¿Qué tal? J
-          Bien ¿y tú?
-          Muy bien, oyes ¿te pasa algo?
-          No, nada…
-          A mí no me mientas eh… dime lo que te pasa.
-          Es que sé que te va ha hacer daño, y no quiero hacerte daño
-          Venga Alex, no te andes con rodeos, cuéntamelo de una vez
-          Mira, el sábado, estaba un poco borracho y... lo volví ha hacer.. me volví a liar con Oli…
-          No puedo creerlo… ¿De verdad? ¡Joder! Te perdoné la primera vez, me prometiste que no lo volverías a hacer, has jugado conmigo… las veces que te creí, que creí que no me habías puesto los cuernos, eran verdad, ¿no? Me has estado mintiendo estos tres meses…
-          Joder Eli, que quieres que haga estaba un poco borracho, yo no sabía lo que hacía… y no, te juro que era mentira solo han sido esas dos
-          No te creo, porque eres una desecho humano, que no tiene sentimientos y que su hobbie es hacer daño a las personas
-          No digas eso, o conseguirás que me enfade
-          ¿Te crees que me importa? Enfádate si quieres ya no me importas, puedes irte y tirarte a todas las que quieras, pero vas a cavar solo en una esquina
-          No quiero seguir discutiendo contigo
-          Yo tampoco, pero te digo una cosa, como me entere de que lo que me has dihco que era mentira es verdad, seré tu peor pesadilla, así que es tu última oportunidad, ¿era verdad o mentira?
-          Es.. ¡Verdad! ¿Vale?  ¿contenta? Joder, que eres una pesada, no tienes el más mínimo derecho a decir esas cosas, porque no son verdad
-          ¿Qué no son verdad? Eres un puto gigoló sin sentimientos.
-          Seré un puto gigoló, pero aquí la única que acaba mal eres tú.
                                                 Alex se ha desconectado.
Creo que ese fue de los peores días de mi vida, no le volví a ver, ni a saber nada más de el. Hoy le volveré a ver, y no sé como voy a reaccionar, no, reaccionaré bien, estoy con un chico que es perfecto, Alex es pasado. El sonido de mi móvil rompió mis pensamientos. Era Samuel.
-          ¡Hola mi príncipe!
-          ¡Hola princesa! ¿Qué tal la mañana sin mi?
-          Pues… muy sola… Pero bueno, no he tenido casi tiempo ni de pensar, con todo lo que tengo que preparar para al fiesta del local…- Mentí-
-          Jope mi niña, que es una quedada con los amigos, sin más, ¿no?
-          Mm… más o menos, bueno te dejo que voy a comer, ¿vienes?
-          No, voy a comer con mi madre, lo siento, pero te voy a buscar para ir a al fiesta del local y te doy una cosa, es el objeto de más valor que tengo, y te lo voy a dar.
-          Vale, ahora llamo a Julia y la digo que no me pase a buscar. Pero si es lo que más valor que tienes, no me parece bien que me lo des, es tuyo…
-          Si me quieres te lo quedarás… ¿A que hora te paso a buscar?
-          A las cuatro. Un Beso, te quiero mi vida.
-          Y yo a ti princesa.
¿Qué será lo que me va a dar? Tengo ganas de saberlo, bueno lo primero, voy a mandarle el SMS a Julia diciéndola que no me venga a buscar y de paso se lo digo.
-          Hola hermana, no hace falta que me vengas a buscar, va a llevarme Samuel, ¿Sabes qué? Me ha dicho que me va a regalar una cosa, que es el objeto con más valor que tiene. Que intriga tía, quiero saber lo que es, viniendo de él será algo precioso, bueno luego nos vemos, te quiero hermana.
A los cinco minuto sonó mi móvil un SMS de Julia.
-          Ah vale… no pasa nada, pues en el local a las 4, 4.30, ¿Vale? Jope, pues no sé, será un collar, o algo que le regalaría su padre o… ¡no sé! ¡Jajaja! Parece buena persona, haber que pasa al final, que también Alex parecía majo y.. mírale, pero bueno. Te quiero.
Bueno, ya está todo arreglado… solo falta la comida, mm... hay, macarrones con tomate y bonito, pescado, o judías verdes… mm… creo que hoy comeré pescado…
Después de comer, me fui arriba me puse la ropa, me maquillé me asee, estaba perfecta, aun faltaban diez minutos para que llegara y me puse a recoger la casa. Antes de que me diera cuenta el ya estaba allí, tocando al timbre. Le salude con un largo beso.
-          ¡Hola cariño! ¿Me hechaste de menos?- Le pregunté con una sonrisa en la cara.
-          Hola preciosa, pues sinceramente, sí, bastante, me hubiera encantado venir a comer contigo…
-          Bueno, no se puede todo en esta vida, otro día vendrás a dormir, ¿no?
-          Más de un día, volveré a dormir contigo, mañana podríamos ver una peli, ¿Has visto la del diario de noa?
-          M… no, ¿cuál es esa?
-          Te lo explico durante el camino, súbete al coche o llegaremos tarde…
-          Bueno, ya estamos en el coche, ahora explícame lo de la película
-          Es mi película favorita, es romántica, siempre lloro con el final
-          ¿Qué pasa? ¿quieres verme llorar?
-          ¡No! Pero es preciosa y me encantaría que la vieras conmigo
-          Entonces, trato hecho, mañana tarde en mi casa de película.
Llegamos en diez minutos, y ellas ya estaban ahí, ¡Dios! Tan perfectas como siempre Julia que siempre tenía esos preciosos rizos castaños tierra, ahora los llevaba lisos perfectos, sus ojos marrones brillaban de alegría y llevaba su vestimenta verde y blanca que yo la dije.
Luego estaba Ana con su cabello castaño corto, ahora un poco más largo que anteriormente, por los hombros, con la camiseta azul que la regala Elena y Jorge por su cumpleaños y ese vaquero blanco, y sus ojos castaños no apartaban la vista de mi y de Samuel, pero no eran alegres como los de las otras.
Pétula alta y guapa como siempre, con sus hermosos ojos azules como el cielo y el cabello castaño con reflejos que le hacían aclarar un poco, llevaba como siempre una ropa perfecta una blusa blanca medio transparente con un pantalón de pana de pitillo color caqui, estaba guapísima.
Y por último, no menos importante mi Lucía, mi  chiquitina y preciosa Lucía, con el cabello recién cortado, negro como le carbón, los ojos no mucho más claros y vestida con un magnifico chaleco de pelo. Son preciosas y perfectas las cuatro.
-          ¡hola chicas!
-          Hola parejita-ríen y saludan las cuatro a la vez-
-          Hola mira, Estas son Pétula,Lucía,Julia y Ana que ya al conocías, chicas este es Samuel, mi chico como ya sabéis.
Los seis charlamos y nos vamos conociendo un poco mejor, no tardan mucho en venir los invitados, Jorge con Elena, como siempre, Están todos lo de clase, gente que no conozco, y para finalizar, como no, ahí está Alex. Sonriendo como siempre lo hacía. ¿Qué hago? Voy directamente hacia él y le presento a Samu? No, pensará que soy una desesperada, mejor espero a que venga él. Es guapísimo. Ha pasado delante de mi como si no hubiera ocurrido nada, me ha mirado, a sonreído y a seguido su camino. ¿Pensará que Samuel es mi hermano? Porqué perfectamente lo puede ser, es más mi hermano es dos años más joven que él… Espero que haya hecho bien diciéndole que sí.
Cuando entramos la gente ya estaba con su contentín en el cuerpo y bailando como locos, esa idea era algo que me encantaba, pero que me aterrorizaba por otra parte. ¿Qué estoy diciendo? Tengo catorce años, la idea de estar en una fiesta con un montón de chicos, la persona más importante de mi vida, buena música, mis mejores amigas y alcohol,¿ y me aterroriza al idea?
-          Eli, cariño ¿Te pasa algo?
-          Mm… no, tranquilo, venga, voy a presentarte a mis amigos.
¿Por qué no se lo cuento? No, es mejor cuando llegue el momento de presentarle a Alex, ya se lo contaré. Poco a poco le fui presentando a todos mis amigos, A Elena y a Jorge, A Daniel y a Julián, A Joe y a Nick, hasta que alfinal solo quedó el, antes de darme cuenta ya se dirigía hacia mí.
-          Hola Eli, ¿Qué es de tu vida?
-          Ah… Hola Alex, pues muy bien ¿Y la tuya?
-          Pues muy bien, como siempre, nada serio. No quiero seguir haciendo daño, como lo que te hice a ti.
Oh dios mío lo que ha dicho, ¿Qué estará  pensando ahora mismo Samuel? Tengo que reaccionar rápido.
-          ¿A si? Eso no es lo que dicen, se comentan que incluso ahora mismo tienes novia…
-          Bueno, ya sabes las malas lenguas… Bueno, y este ¿Quién es? ¿Tu primo?
-          Mm… No, Alex, este es mi novio Samuel.
-          ¿Tu novio? Que tiene… por lo menos treinta años…
-          Veintitrés para veinticuatro, para ser exactos.
-          Joder, se ve que lo mío te traumatizo eh…
-          No te líes tanto, Alex, puede que en verdad nunca te quise, porque a el le conozco bastante antes que a ti.
Y con esas mismas me fui hacia otra parte, con mis cuatro hermanas. ¿Qué pasará por la mente de Samuel?
-          Eh… ¿No me tienes que decir nada?
-          ¿Era tu ex?
-          Sí…
-          ¿Me has traído aquí para que conociera a a tu ex?
-          ¡No! Por Dios, no sabía que iba a venir, pero es uno de los mejores amigos de Jorge, que es mi mejor amigo, no e venido para que le conozcas a él.
-          Como entenderás, después de todo lo que me has contado, no creo que me haga mucha ilusión conocerle…
-          Ni a mí, créeme, pero ¿qué quieres? No hay otra opción, además así le doy envidia con el pedazo de novio que tengo.
Y entre besos, bailes, largos tragos, quinitos, largar charlas nos perdimos hasta la espesura de la noche. Hacía frio más de uno se fue a casa pronto, quedamos diez personas al final, aguantando. Eran las cinco de la mañana, no puedo más, quiero irme a casa y esconderme bajo las sábanas de mi cama.
-          Samu, vámonos anda, estoy cansada y mañana tengo que madrugar.
-          ¿Mañana? ¿Para qué?
-          Voy a ir con las chicas de compras, tenemos que comprarnos la ropa del verano
-          ¿Y la película?
-          Voy por la mañana, por eso he dicho de madrugar, tranquilo no se me olvida lo de la película.
-          Más te vale, venga vamos dormilona, estás tú como para ir de fiesta, aguanto yo más que tu y eso que tengo casi diez años más que tu.
-          Pero tú no hay madrugado para limpiarlo todo, no tienes escusa. ¡Venga vamos!
El camino se me pasó bastante rápida, estoy pensando que me dormí, A lo mejor tiene razón y no aguanto nada… ¡La culpa la tiene él! Que es el culpable de no dejarme dormir por las noches. Lo único que hago es pensar en él una y otra vez, creo, que estar enamorada no es sano. La despedida ha sido bastante seca un beso y se ha ido, ¿Seguirá molesto por lo de Alex? Si es así, ya se le pasará, no voy a pedirle perdón.  La llegada a casa no fue muy acogedora la verdad, estaba todo tan oscuro y frio. Estaba sola. Una enorme tristeza me invadió por dentro, por primera vez en mi vida, echaba de menos a mi madre, a las broncas anda más entrar por casa por haber llegado tan tarde, por dejar todo por ahí tirado, pero desde la muerte de mi padre, ella ya no era la misma, no era mi madre, se comportaba como si tuviera veinte años, la echaba de menos. ¿La llamo? Sí, creo que lo mejor será llamarla.
-          ¿diga?- contestó rápidamente, al tercer pitido.
-          ¡hola mamá!
-          Hola cariño, ¿Qué tal el día?
-          Bastante bien, hoy hemos estado toda la tarde en el local
-          ¿Acabas de llegar a casa?
-          Sí, es que terminaron llegando unos amigos y montamos una pequeña fiesta. ¿No te habrás enfadado, no? – ¿Enfadarse? ¿Qué estaba diciendo? Hacía años que mi madre no se preocupaba por mí, lo raro era que me cogiera el teléfono.
-          No cariño, sabes que yo te dejo venir a la hora que quieras, pero ten cuidado.
-          Siempre lo tengo. ¿Te lo estas pasando bien?
-          Sí, Zamora es un lugar precioso, y Adam se está portando muy bien conmigo.
-          ¡Ah! ¿se llama Adam?
-          Sí, cuando lleguemos ya te le presentaré. A lo mejor nos quedamos unos días más, se está tan bien…
-          Quédate el tiempo que haga falta mamá, ya no tengo diez años.
-          Vale, te quiero hija mía. Un beso.
-          Un beso mamá, te quiero.
¿Cómo podía tener un novio tan pronto si apenas hacia un año que falleció mi padre? Papá, como te echo de menos, me encantaría que aquel día ese coche me hubiera pillado a mi…
Un caluroso día de verano, hace apenas un año.
-          Eli, ¿Me acompañas a comprar el pan y el periódico? Si te portas bien, luego te compraré lo que quieras
-          Me parece buena idea, pero no digas eso papá, yo siempre me porto bien y, a parte no tengo diez años…
-          No, tienes razón mi niña se ha hecho mayor, ya tiene trece años… pasa tan rápido el tiempo…
-          No te me pongas ñoñas papá…
Nada más salir de casa, había un paso de cebra para ir a la acera de enfrente, si yo no hubiera salido corriendo por aquel paso de peatones sin mirar, mi padre no hubiera salido detrás de mi pasa salvarme y ahora mismo el viviría.
Nunca me perdonaré lo que pasó aquel día… basta de lamentos, me voy a la cama. ¡Dios! Toda la cama huele a él, a su fragancia… otra noche que no podré dormir. Y sola, perdida entre las sábanas y su olor, me tiré toda la noche sin dormir pensando en el, como aquella doncella que piensa en su caballero.